Para finalizar

Cuando llené y mandé la aplicación para el NYSC las posibilidades de que me eligieran eran de una en 150 (de las 300 aplicaciones enviadas, eligieron dos, por que uno de los chicos ya estaba seleccionado desde el año pasado), así que partiendo del hecho de que me seleccionaron, tengo muchísima suerte de haber estado ahí.


No puedo explicar todo lo que significó para mi poder vivir esta experiencia. Nunca había ido tan lejos de mi casa, ni de mi país. Aprendí muchísimas cosas, conocí muchísima gente, viví montones de experiencias nuevas.

El NYSC me mostró un costado de la ciencia nuevo, aprendí sobre cosas de las que nunca había ni escuchado hablar. Superó ampliamente mis expectativas y es un programa increíble que claramente se desarrolló con los años (hace casi 50 años que el campamento Pocahontas aloja cada año a delegados de todo EEUU y el mundo) y que es recomendable para todos aquellos a los que les gusta la ciencia, la naturaleza, conocer gente nueva, vivir experiencias distintas, aprender cosas.

En resumen, es algo que siempre voy a llevar conmigo.

Constanza*
 

La foto oficial con los 106 delegados